18 /Dieciocho/


   Días en los que uno se levanta a las seis treinta de la mañana. La humedad es insistente, enmudece los músculos, los huesos parecen de mármol y los sueños se filtran, como una lluvia amontonada en la canaleta de un techo de chapa.
   Yo te digo que cierres los ojos porque tarde o temprano la mente te va a engañar. Trabajo de día y de noche, y la sombra que cae no es la un árbol. Hay que soñar trasnochado, el tiempo de ocio no es barato.
   Cuando dejas de estar solo, el tiempo y las prioridades se confunden, se tiran de los pelos, y es cuando uno empieza a ceder y comienza el dominio de la calvicie.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los quiero mucho!! Recién he tenido este "tiempo de ocio no barato" para recorrer el blog y es hermoso de toda hermosura! por lo que decís, lo que callás y lo que pintás de colores..
Abrazos miles..tu sencilléz (esa del 17) se me hace necesaria y es lindísimo encontrarla!
cata-eri