
Los planes casi siempre fracasan. Sin embargo, ese fracaso inicial, de amateur, acaba por ser cuna de nuevos desafíos. Y estos a su vez, origen de gustosas y nuevas aficiones. Los guiones sí poseen alguna utilidad, dentro del marco de secuencias lógicas a seguir para alcanzar el objetivo deseado. Sin embargo, y a su pesar, son estas ideas previamente masticadas, las que luego nos llenan la cabeza de semáforos en rojo.
Cierto cantautor brasilero que ahora no recuerdo decía: “de cada pena brota un girasol”, el mister verde amarelo tenía razón. Transcurría la mañana, en cotidiana responsabilidad ordenaba la casa. Al momento barría unos pelos de algún suertudo que ligó un corte de pelo gratis. Al agacharme mi mirada reconoció un recorte de diario que tenía guardado, al leer lo que decía no pude evitar tomar el papel y pegarlo con cinta a la puerta de la heladera. Esa frase sonó como una clave: “hay que hacer algo para torcer la inercia”. Cada mañana, no dejo de preguntarme…
5 comentarios:
Logros y fracasos dan sabor a los días! torcer la inercia cotidiana es bueno para la salud.
Abrazo de cotidiana espontaneidad.
Gracias a todxs!
este será mi único comentario y es para darle las Gracias especiales a Mane por compartir su vigoroso y dedicado arte de todos los días
Hola, Francisco. No sé si te gusta Bolaños, sé que es alguien capaz de provocar odios y admiraciones extremas, pero puso en boca de uno de los personajes de "Los Detectives Salvajes" una frase sobre el fracaso que me gusta y que me sirvió para valorar mis propios fracasos. Dice así: "veía los esfuerzos y los sueños confundidos en un mismo fracaso, y que ese fracaso se llamaba alegría". Como verás, por fin pude leer tu blog y la verdad es que me parece muy bueno, escribís muy bien y están buenas las ideas que expresás, algunas de las cuales comparto. Te mando un abrazo.
Perdón, Bolaño
Fran siempre conmovièndome, ya estoy entre tus seguidores
Única profe verdaderamente negra que has tenido, o negámelo
abrazotaso
Publicar un comentario